Por un momento íbamos caminado, eramos un grupo de 4
Tu ibas adelante conversando, yo seguía desde atrás hablando algunas cosas
De pronto te detienes, me miras, te acercas a mi, me tomas la cara y me das un beso.
Yo no supe como reaccionar, me sonroje y luego te "empuje" Diciendo: "¿¡Como se te ocurre hacer eso ahora!?" Mi cara estaba completamente roja y mi mirada fija en el piso y una voz me responde "Los besos no se piden, se roban".
Después de eso creo que un empujón me saco de mis pensamientos, faltaban casi 5 estaciones para llegar a la cual debía bajar y en el momento que volví a la realidad me encontré con los ojos fijos de una niña de meses de edad que me miraban con curiosidad, a los cuales yo respondí con una sonrisa, tenía los ojitos claros.
Luego a mi lado 2 niños se sentaron, yo por mi parte volví a fijar la vista en la ventana y sumergirme una vez más en mi mente, pero ya estaba a una estación y pronto tendría que bajar.
Después me puse a caminar, aquellos niños del tren me contagiaron una extraña sensación de alegría e iba sonriendo, desde lejos diviso un montón de zorzales, creí que algo debían estar haciendo, me acerque lo suficiente como que volaran, quizás de espanto, y luego vi que estaban rodeando a un polluelo tal vez había intentado volar y ahora no conseguía elevarse del suelo, pretendí sacarlo de en medio del pasaje, pero al verme que me acercaba solo se alejo a un lugar seguro, si estaba mas que claro, lo asusté.
Continué caminando sin voltear de vez en cuando para ver si los zorzales habían bajado, al llegar a casa me acerque a un espejo y vi mi cara, aun estaba sonrojada, quizás esa era la razón por la cual la niña me miraba con esos ojos llenos de curiosidad.
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