Despertó en medio de la noche, no sabia si era un sueño o una pesadilla lo que había interrumpido su noche.
Al no poder volver a dormir su mente comenzó a imaginar miles de cosas y de un momento a otro le dio un golpe a la pared, no sabia si lo hizo por una extraña rabia o por una incomprendida tristeza.
Comenzó a llorar, tomo una almohada, sentía deseos de golpear algo, y mientras le pegaba no podía parar de decir:
"No puedo...De verdad No Puedo...No puedo"
La sensación de vació, el no poder dormir, esa confusión entre pena y rabia no le permitían mantener la calma.
Creyó que todo había terminado pero las cosas no eran así, ahora mas que en cualquiera otra circunstancia se sentía inútil, tan inútil que los sollozos se apoderaron del resto de la noche.
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