Lujuria: Porque la carne es débil, o simplemente porque quieres, el interés por la otra persona (o más ben dicho por su cuerpo) por las sensaciones que pasas, por los sentimientos (a veces nulos) que tienes, porque arde donde tocan, porque enciende la respiración, porque acelera el corazón.
El deseo por un hombre o una mujer (o ambos) por la piel de este, por lo físico del acto y por lo (extra)Sensorial de la mente, por todo eso que puedes sentir.
Llegas a engañar, a engatusar a la inocencia y acabar lentamente con ella.